- Definición:
Cualquier
grado de la tonalidad puede estar precedido por su propio acorde de dominante
sin que esto haga debilitar la tonalidad principal. Los reconoceremos porque
llevan alteraciones ajenas a la tonalidad en la que nos encontremos siendo su
estructura de acorde de V o VII grados. Estas armonías de dominante no
pertenecientes a la tonalidad principal son conocidas como Dominantes secundarias.
Ejemplo 1.
Si tenemos un fragmento en la tonalidad de Sol Mayor y nos aparece un re#,
tenemos dos opciones: 1) modular, 2) justificar el acorde (siempre que se
pueda) como una dominante secundaria. Si modulamos tendremos que emplear uno de
los procedimientos de modulación conocidos (ya sea diatónica, cromática o enarmónica). Si sólo es un acorde el que nos
“molesta” puesto que el resto se puede justificar en Sol sin problemas,
deberemos asegurarnos que su estructura es de dominante y por tanto, el re#
sería la sensible de mi; como mi es el VI de Sol, el acorde con el re# sería
V/VI.
En
cualquier tonalidad la sucesión V-I es el enlace que más aparece, por tanto, el
V grado puede ir precedido de su propia dominante, por eso la dominante
secundaria que más aparece es la dominante de la dominante.
Ejemplo:
En este
ejemplo aparece la dominante de la dominante delante del acorde de V de Do
Mayor sin que implique que es una modulación. Para diferenciar una dominante secundaria
de una modulación deberemos tener en cuenta si se produce una confirmación de
la tonalidad o si simplemente aparece un acorde de dominante delante del grado
afectado. En caso que sea un acorde de dominante solamente, se tratará de una dominante
secundaria.
Como
dominante secundaria pueden aparecer varios acordes, eso sí, todos deben tener
función y estructura de dominante. Los acordes posibles pueden ser:
- Dominante triada V
- Dominante con séptima (séptima de dominante) V
- Dominante con novena (Novena de dominante) V
- VII triada (quinta disminuida)
- VII con séptima del modo mayor (séptima de sensible)
- VII con séptima del modo menor (séptima disminuida)
Nosotros
indicaremos en cada caso V del grado que sea y especificaremos el cifrado que corresponda
según el grado implicado, sea V o sea VII.
Según todo
lo que acabamos de decir, en Do Mayor pueden aparecer los siguientes acordes:
a) Acorde de 7ª de
dominante de Fa M, como FA es IV de Do Mayor, el acorde es V/IV
b) Acorde de 5ª dis de re m,
como RE es II de Do Mayor, el acorde es V/II
c) Acorde de 7ª dis de re m,
como RE es II de Do Mayor, el acorde es V/II
d) Acorde de dominante de Sol
M, como SOL es V de Do Mayor, el acorde es V/V
e) Acorde de 5ª dis de mi m,
como MI es III, el acorde es V/III
f) Acorde de dominante de
La/la, como LA es VI de Do Mayor, el acorde es V/VI
Y así sucesivamente…
Las dominantes
secundarias son muy útiles para enriquecer el sistema armónico básico. Sin
ellas, puede llegar a resultar un tanto repetitivo y/o monótono. Por ello, es
muy útil colocar, de vez en cuando, una dominante secundaria, enriquecerá mucho
la armonización.
2. Utilización de dominantes secundarias
Podemos
utilizar dominantes secundarias delante de cualquier grado de la tonalidad.
En caso de
ser un bajo o soprano dado, cuando aparezca una única alteración extraña a la
tonalidad utilizaremos una dominante secundaria justificando dicha alteración
de la siguiente manera:
- Si la alteración es
ascendente, la entenderemos como la sensible del grado correspondiente en la
tonalidad principal.
- Si la alteración es
descendente, la entenderemos como la séptima del acorde de dominante del grado
correspondiente en la tonalidad principal.
Por
ejemplo, si en Sol Mayor aparece un do # colocaremos un acorde de dominante de
la dominante (la do# mi sol, dominante de Re), mientras que si aparece un fa
natural, colocaremos una dominante de la subdominante (V del IV= sol si re fa,
dominante de Do)
Cuando la
alteración en cuestión se repita más de una vez o aparezcan más de una
alteración justificables en otra tonalidad, convendrá modular siguiendo el procedimiento
de modulación que más convenga.
También se
modulará cuando la dominante secundaria sea de un grado no justificable en la
tonalidad principal, por ejemplo la dominante de sib no es justificable en Do
Mayor pero sí lo es en Fa Mayor.
Nos leemos próximamente...